Todos necesitamos sentirnos perdonados, necesitamos estar a
cuentas, sentirnos limpios, con paz interior.
Cualquier persona normal desea relacionarse de manera sana
con los demás, pero esto resulta bastante complicado a veces.
Nacimos en tiempos, lugares y familias diferentes, fuimos criados en diferentes circunstancias,
en entornos distintos, lo que hace que reaccionemos de distintas maneras ante
un mismo problema. Esto provoca roces, resentimientos, heridas…
Vamos avanzando en la vida y en el trayecto, así como adquirimos
experiencias y sabiduría, llevamos a
cuestas situaciones y personas que nos han dañando, nos dejaron un sabor
amargo, y también hemos lastimado, a veces
queriendo y otras veces sin darnos cuenta, y provocan
resentimiento, culpa, y la tristeza de lo “no resuelto”.
Esta mochila se hace cada vez más pesada, porque la falta de
perdón nos impide avanzar.
LA ANGUSTIA, EL RENCOR, LA CULPA SON COMO UN ÁRBOL EN EL QUE LAS RAÍCES CRECEN A PASOS
AGIGANTADOS, AFERRÁNDOSE CADA VEZ MAS FUERTE A LA TIERRA EN LA QUE FUE SEMBRADO
Y SUS FRUTOS, TERMINAN CAYENDO SOBRE LA CABEZA DE LOS QUE ESTÁN CERCA NUESTRO,
LASTIMÁNDOLOS TAMBIÉN, PREDISPONIÉNDOLOS A
PASAR POR LO MISMO QUE NOSOTROS, Y PEOR AÚN, IMPARTIENDO TEMOR POR ESA SITUACIÓN
TRAUMÁTICA QUE NO FUE SANADA.
No basta con hacer como que no sucedió, no basta con callar, ni siquiera basta con hacernos
cargo. Necesitamos perdonar, necesitamos ser perdonados.
EL PERDÓN NO ES UN
SENTIMIENTO, ES UNA DECISIÓN, LA DECISIÓN DE LIBERAR, DE SOLTAR AL OTRO PARA
QUE CONTINÚE CON SU VIDA, PARA PODER CONTINUAR Y CRECER.
No perdonar, y no ser perdonado trae las mismas consecuencias,
frena, limita y nos cierra a nuevas posibilidades de recomenzar…
Para poder construir algo nuevo, el muro de la falta de perdón
se tiene que destruir. Para poder reconstruir hay que derribar el rencor, hay
que confrontar. PRIMERO HACERSE CARGO,
PERO LUEGO DOLERSE, ARREPENTIRSE POR HABER LASTIMADO A OTRO.
ASI
COMO MUERE LA SEMILLA PARA QUE NAZCA UNA PLANTA, PARA QUE ALGO NUEVO NAZCA , LO
VIEJO TIENE QUE MORIR, ES DIFICIL TOMAR LA DECISION, PERO NO HAY OTRA MANERA DE
CRECER.
AUNQUE LA PERSONA A LA QUE TENGAMOS QUE CONFRONTAR, YA NO
ESTE, PODEMOS REFLEXIONAR, PODEMOS SOLTAR ESOS PENSAMIENTOS QUE NOS ATAN AL
PASADO.
Es incomodo, se necesita humildad, se necesita ser maduro, se
necesita amor para perdonar, para pedir perdón.
HOY ES EL DIA EN EL QUE TENES LA OPORTUNIDAD DE SER LIBRE DE
LO QUE HACE QUE TENGAS UN NUDO EN LA GARGANTA.
El amor no guarda rencor(1 CORINTIOS 13:5)…perdonar es amar, es poner por
encima de tu orgullo, arrepentirse es exactamente lo mismo.
NO HAY
OTRA MANERA DE RESOLVER, ES EL PERDÓN LIBERADOR QUE TRAE LA VERDADERA
RESTAURACIÓN.